Reunificación de deudas: qué es y qué casos son más difíciles

Una reunificación de deudas -también llamada consolidación de deudas– es un método financiero que permite agrupar las deudas para hacer más fácil hacer frente a los pagos de las mismas, agrupando el pago en una cuota única.

Se trata de un proceso que puede ser útil para quienes tienen que pagar un gran número de préstamos y no pueden hacer frente a todos ellos; no obstante, es una opción que no siempre es la más adecuada, especialmente cuando hablamos de reunificación de deudas en casos difíciles (por ejemplo cuando no existen avales, o en casos de morosidad).

Ya sabes que en PayPymes contamos con los mejores abogados para la reclamación de deudas e impagos y que somos especialistas en gestión de deudas y el cobro de morosos; en esta ocasión, no obstante, vamos a darle la vuelta a la perspectiva para tocar precisamente la cuestión de qué hacer cuando las deudas se acumulan, y se plantea la posibilidad de realizar una reunificación de deudas.

¿Qué es una reunificación de deudas?

Como acabamos de mencionar, un préstamo para reunificación de deudas es un instrumento financiero por el que se agrupan todos los préstamos y deudas que existan (hipoteca, deudas de tarjetas, créditos personales, etc) en un préstamo único, de manera que se unifiquen en una única cuota o pago mensual que será más reducido que la suma de las cuotas individuales de cada préstamo, haciendo más fácil hacer frente a las mensualidades.

Esto es así porque se alarga notablemente el plazo de amortización, por lo que el coste final para el deudor será mayor, de ahí que tengamos que sopesar todos los pros y contras de este tipo de operaciones.

¿Qué tipos de reunificación de deudas existen?

Básicamente, la operación más habitual cuando se quiere solicitar un crédito de reunificación de deudas consiste en contratar un préstamo hipotecario con la entidad con que se negocie, o ampliar uno ya existente previamente; de esta forma se reduce notablemente la cuota mensual, ya que los intereses aplicados a las hipotecas son más bajos que los que se aplican a los créditos personales, y se puede ampliar el plazo de devolución fácilmente hasta los 30-35 años.

Otra opción es plantear una reunificación de deudas a través de la contratación de un préstamo personal sin vivienda o garantía hipotecaria, aunque estas operaciones no son habituales debido a que la reducción de la cuota que se consigue es mucho menor. Además, las entidades de crédito rara vez están dispuestas a plantearse una unificación de préstamos si no cuentan con la garantía de un inmueble sobre el que puedan ejecutar una hipoteca en caso de impago.

¿Cuánto cobran por reunificar deudas?

Una operación para reunificar deudas implica normalmente la cancelación anticipada de los anteriores préstamos, por lo que será necesario pagar las comisiones por cancelación que se hayan contratado. Además, habrá que hacer frente a los gastos habituales que conlleva la contratación de una hipoteca.

Por último, si la operación se realiza a través de algún tipo de agencia de reunificación de préstamos, ésta puede cobrarnos determinadas tarifas que debemos tener también en cuenta; en cambio, los bancos no suelen cobrar por reunificar deudas.

¿Qué te piden para reunificar deudas?

Puesto que como ya subrayamos antes, rara vez los bancos estarán dispuestos a reunificar préstamos en uno solo sin que medie una garantía hipotecaria, lo habitual es que se exija bien tener contratada una hipoteca, o bien contar con una propiedad (casa, terreno, local, etc) que se pueda hipotecar.

A esto hay que sumar la norma generalmente aplicada de que el total de las deudas agrupadas no debe superar el 80% del valor de tasación de la propiedad hipotecada, por lo que muchas veces se reunifican sólo las deudas de mayor cuantía.

Por supuesto, otro requisito indispensable es poder demostrar unos ingresos mensuales fijos y estables (nómina, pensión, etc) para poder hacer frente a la cuota del préstamo, que no podrá superar el 40% de dichos ingresos.

Además, el deudor deberá estar al día en los pagos de los préstamos, o de lo contrario la entidad rechazará la operación o impondrá unos intereses más altos, que pueden no compensar la operación. No olvidemos que al agrupar los préstamos se incrementa el coste final a pagar, por lo que es preciso echar cuentas y valorar si la reunificación de deudas es viable o no.

Ventajas y desventajas de la consolidación de deudas

Una reunificación de deudas puede ayudar a ciertas personas a recuperar su equilibrio financiero, pero también se corre el riesgo de aumentar el endeudamiento. En resumen, estas son sus ventajas y desventajas.

Ventajas:

  • se reunifican todos los pagos en una única cuota mensual
  • la cuota mensual puede ser hasta un 80% menor que la suma de las anteriores
  • es más viable realizar amortizaciones anticipadas (parciales o totales) de la deuda
  • el tipo de interés que se paga es menor que el de la suma de todas las deudas
  • al vincularse a una hipoteca, el plazo de devolución se amplía notablemente

Inconvenientes:

  • al ampliarse el plazo de amortización, aumenta la suma final que se adeuda
  • existe riesgo de caer en un mayor endeudamiento si no se pueden pagar las cuotas
  • hay que pagar varias comisiones y gastos para realizar la operación
  • al vincularse a una hipoteca, se pone en riesgo la propiedad o el inmueble

¿Es posible una reunificación de deudas sin hipoteca?

Aunque teóricamente sí es posible, como ya mencionamos antes en la práctica es bastante difícil y este tipo de operaciones son muy minoritarias, ya que si la entidad acepta contratar un préstamo para reunificar deudas lo hará con un plazo de amortización menor y pagando intereses mayores que si contase con el aval de una hipoteca. Esto, en la práctica puede hacer sencillamente que la operación no interese a ninguna de las partes.

En ausencia de hipoteca la entidad de crédito puede exigir otras garantías como avalistas, planes de pensiones, etc… que estarían en riesgo en caso de no poder hacer frente a las cuotas mensuales.

¿Se puede hacer una reunificación de deudas teniendo impagos?

Una reunificación de deudas con impagos por parte del deudor es complicada, especialmente si éste está incluido en una lista de morosos (ASNEF, RAI…). Existen determinadas empresas especializadas en préstamos que pueden estar dispuestas a llevar a cabo una reunificación de deuda bajo estas circunstancias, normalmente incluyendo en la operación la deuda que llevó a la inclusión en la lista de morosidad; pero a cambio, las condiciones son más duras y el pago de intereses muy alto… por lo que de nuevo, puede simplemente no ser una opción viable.

Como ves, una reunificación de deudas es una operación complicada que tiene sus ventajas e inconvenientes, y que si bien puede suponer un alivio para la situación económica en determinados casos, no está exenta de riesgos, por lo que debemos sopesar concienzudamente todos sus pros y contras. Y si lo que necesitas es un abogado experto para recuperar tu dinero, no olvides que en PayPymes llevamos más de 20 años ayudando con éxito a las empresas a hacer frente a la morosidad. Cuéntanos tu problema para que podamos ayudarte.