La cesión de créditos es un trámite complejo que se suele utilizar como mecanismo para obtener liquidez. Dicha operación contempla una serie de figuras y procesos que serán fundamentales para comprender la naturaleza de este negocio jurídico. A continuación te explicamos en detalle qué es la cesión de créditos, además de aportar algunos ejemplos.
¿Qué es la cesión de créditos?
También conocida como cesión de deudas, la cesión de créditos es básicamente la transferencia de una deuda a un tercero. En esta operación, hay tres partes intervinientes o participantes, aunque las figuras más conocidas son el cesionario y cedente:
- Cedente: acreedor inicial del crédito.
- Cesionario: nuevo acreedor, tras la cesión de crédito.
- Cedido: deudor del crédito.
Llegados a este punto, conviene recordar la diferencia entre acreedor y deudor, pues el efecto de la cesión de deuda permite el cambio de persona del deudor, sin que la obligación se extinga o deje de ser la misma.
¿Cuándo hay cesión de crédito?
Uno de los requisitos para que la asunción de deuda por un tercero tenga efecto novatorio y libere al deudor originario es que así lo consienta el acreedor.
El acreedor puede intervenir en la cesión de deudas, realizando un contrato directamente con el deudor original y el que lo sustituya, en el cual se estipule la transmisión de la obligación. Esta es la forma ordinaria para operar un cambio de deudor manteniendo la misma relación jurídica.
Por otro lado, puede transmitirse por cesión siempre que se trate de derechos hereditarios ya adquiridos por la muerte del autor de la sucesión. No obstante, la cesión de derechos hereditarios futuros no puede llevarse a cabo, incluso con el consentimiento del autor mismo de la sucesión.
Cesión de créditos: ejemplos
La transmisión del crédito de la cesión puede acomodarse a cuantas formas contractuales sean necesarias. De hecho, la cesión de crédito puede utilizarse como forma de pago en diferentes contextos.
Por ejemplo, en transacciones comerciales, una empresa puede aceptar una cesión de crédito como contraprestación por bienes o servicios suministrados. Esto significa que, en lugar de recibir un pago en efectivo, la empresa puede adquirir un derecho de cobro contra un tercero. Esta modalidad de pago puede ser particularmente útil cuando existe una relación de confianza y continuidad entre las partes involucradas.
Asimismo, la cesión de crédito puede darse en situaciones de compensación de deudas. Cuando dos partes tienen deudas recíprocas, pueden acordar ceder sus respectivos créditos y compensar las obligaciones pendientes. De esta manera, cada parte se convierte en acreedor del otro, cancelando así sus deudas sin necesidad de realizar pagos adicionales.
¿Cómo tributan las cesiones de crédito?
Como ya hemos comentado, la cesión de créditos es un acuerdo meramente traslativo a través del cual el acreedor o cedente transmite la titularidad del derecho a un tercero o cesionario. Sin embargo, la notificación al deudor de la cesión del crédito no forma parte del acuerdo.
De hecho, en el Código Civil no se hace mención a la cesión de créditos, pero establece una regulación refiriéndose a la “transmisión de créditos y otros derechos incorporales” dentro de la normativa referida al contrato de compraventa. En la cesión de deudas se exige, como en todo contrato, que tenga una causa y requiere como elemento primordial la voluntad común de las partes, es decir, del cedente y del cesionario.
Hasta hace bien poco, la notificación al deudor de la cesión del crédito no formaba parte del acuerdo. Sin embargo, en una sentencia del 8 de noviembre de 2022, el Tribunal Supremo ha declarado nula la cesión de créditos impagados sin informar al deudor, al estar minado su derecho de retracto para saldar.
Respecto a la fiscalidad de este negocio jurídico, si el transmitente del crédito es sujeto pasivo del IVA (o sea, que no es el consumidor final) y la cesión se produce en el ejercicio de su actividad, la cesión está sujeta a IVA, si bien exenta de IVA y no sujeta al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas (TPO). Como consecuencia:
- Si el crédito se cede con garantía real inscribible (por ejemplo una Hipoteca), tributa por Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) siempre que se documente en escritura pública.
- Si el crédito que se cede es sin garantía real inscribible, queda no sujeto a dicho impuesto (AJD).
Por otro lado, si el transmitente del crédito es un particular, la cesión queda sujeta a TPO al tipo del 1% y no exenta.
¿Cómo se realiza una cesión de deuda?
Para realizar una cesión de créditos, necesitaremos un modelo de contrato de cesión de crédito. Antes de nada, conviene recordar la existencia de las tres figuras: cedente, cesionario y deudor.
Es importante tener en cuenta que el deudor va a ser una persona ajena al contrato de cesión de crédito. Por tanto, para la validez de este contrato de compra de deuda no es necesaria ni su firma, ni su consentimiento, ni su conocimiento. Aun así, como ya hemos mencionado, es fundamental la comunicación al deudor de esta cesión de derecho de crédito.
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