¿Sabes cuál es la diferencia entre acreedores y deudores? En este artículo vamos a desarrollar cada uno de los términos con un vocabulario sencillo y pondremos una serie de ejemplos para que sea aún más fácil de entender quién es un deudor y quién es un acreedor.
Deudor y acreedor: definición y ejemplos
Desde el punto de vista jurídico, se llaman deudor y acreedor a cada uno de los sujetos que intervienen en una obligación. En este sentido, una “obligación” es la relación jurídica en la que una persona, el acreedor, tiene la facultad de reclamación de cantidad; y el deudor, un determinado comportamiento que puede consistir en dar, hacer o no hacer y que se denomina prestación. Partiremos de este concepto civil para definir la figura del deudor y del acreedor desde un punto de vista “más económico”.
Definición de deudor
Deudor es la persona física o jurídica que está obligada al cumplimiento de una prestación económica y que responde de ello con su patrimonio presente y futuro. Para que quede lo más claro posible, ampliamos los siguientes términos:
“Personas físicas” son los seres humanos, mientras que “personas jurídicas” son las entidades, como por ejemplo, sociedades mercantiles, ayuntamientos o fundaciones. Una prestación económica es la que consiste en entregar una cantidad de dinero.
Si un deudor no cumple con su obligación podrá sufrir el embargo y posterior subasta de sus bienes para que, con la cantidad que se obtenga, se pueda saldar la deuda pendiente. Y no sólo de los que posea en el momento del impago, sino también de los que adquiera en el futuro. Eso es lo que significa que “responderá con su patrimonio presente y futuro”. También se puede obtener la cantidad con un aval bancario.
La idea fundamental de este concepto y que debemos tener clara es la siguiente: el deudor es aquél que está obligado a pagar una cantidad de dinero a otro.
Definición de acreedor
Acreedor es la persona física o jurídica que tiene derecho a exigir el cumplimiento de una prestación económica a otra persona (que es el deudor).
Las aclaraciones que hemos hecho para el deudor nos sirven aquí igualmente. La idea fundamental que es importante retener es la siguiente: acreedor es quien tiene derecho a cobrar la cantidad de dinero que otro le debe.
¿Cómo se clasifican los acreedores?
En cuanto a la clasificación de los acreedores, en primer lugar, podemos distinguir entre:
- Acreedores reales: la obligación queda reflejada formalmente en un contrato legal.
- Acreedores personales: cuando las obligaciones de pago se producen con familiares o amigos.
- Acreedores privilegiados: autorizados por la ley para que se les pague primero que a otros acreedores.
- Acreedores simples u ordinarios: cobran la deuda solo cuando ya lo hayan hecho los acreedores privilegiados.
Ejemplos de acreedores y deudores
Uno de los ejemplos más comunes para diferenciar estos dos sujetos es cuando un banco concede un crédito o un préstamo de dinero a un cliente. En este caso, el banco sería el acreedor y el cliente el deudor. Ahora bien, existen multitud de ejemplos en la vida diaria:
- En la compra de algún bien a plazos, la figura del vendedor correspondería con el acreedor y el comprador sería el deudor.
- La compañía de teléfono sería la acreedora frente a las facturas de móvil impagadas.
- Ante el retraso en el pago de cualquier impuesto, la Agencia Tributaria sería la parte acreedora.
En resumen, esta es la diferencia entre deudor y acreedor:
- Deudor → es quien debe dinero.
- Acreedor → es a quien se le debe el dinero.
Así que habrá un acreedor siempre que exista un deudor que le deba una cantidad. Son dos caras de la misma moneda: su posición es la opuesta y una figura no puede existir sin la otra.