Podemos definir el concurso de acreedores como un procedimiento judicial a disposición de toda empresa o persona física que pasa por una situación de insolvencia económica derivada de la imposibilidad de atender los pagos a sus acreedores.
El objetivo de este procedimiento, es buscar una solución a los problemas de falta de liquidez y solvencia de su negocio y que el mayor número de acreedores logren cobrar la máxima cantidad de dinero posible; así como la continuidad del negocio y evitar la quiebra.
Si todavía no sabes qué es exactamente un concurso de acreedores y cómo se desarrolla, presta atención a este artículo; te informamos de todo lo que necesitas saber al respecto.
Este procedimiento legal se encuentra regulado por la Ley Concursal de 2003 y, está diseñado para lograr una solución que permita pagar a los acreedores y garantizar la continuidad de la empresa.
¿Quién puede declararse en concurso de acreedores?
Una vez conocemos qué es un concurso de acreedores, debemos saber quién puede declararse como tal. Según el Texto Refundido de la Ley Concursal, cualquier persona física o jurídica puede manifestarse en concurso de acreedores.
La declaración del concurso de acreedores puede hacerse tanto de forma voluntaria por el deudor insolvente como a través de solicitud por parte de alguno de sus acreedores afectados. Y en última instancia por el mediador durante un procedimiento de segunda oportunidad, en los casos en que el deudor incumpla el acuerdo establecido o no se llegue a un acuerdo extrajudicial.
En el primero de los casos, el deudor deberá demostrar su estado de insolvencia e incapacidad económica de hacer frente a sus obligaciones. En el caso, de que sea presentada por el acreedor, este deberá incluir en la solicitud, datos como el origen y naturaleza del crédito; el importe, las fechas de adquisición y vencimiento, así como la situación actual de la deuda debidamente soportada. También deberá incluir las razones (fundamentadas en la ley) para la solicitud.
¿Cuándo y cómo se declara el concurso de acreedores?
Otra de las cuestiones que conviene saber, una vez se tiene claro qué es el concurso de acreedores, es cómo y cuándo se ha de resolver. En este sentido, se establece la obligación de presentar concurso, cuando se conoce la insolvencia de la empresa, actual o inminente.
Un empresario tiene la obligación de solicitar un procedimiento de concurso de acreedores en el plazo de dos meses, si se comprueba que existe el riesgo de una situación de insolvencia, ya sea actual o futura. También puede iniciar negociaciones de refinanciación con sus acreedores, lo que le permitiría ampliar este periodo. Si no realiza ninguna de las dos opciones, puede conducir a una declaración de culpabilidad durante el proceso concursal. Por otro lado, sus acreedores también pueden realizar la solicitud, en el caso de incumplimiento por parte del deudor.
Una vez presentada la solicitud, si el juez estima acreditada la insolvencia, dictará auto, declarando el concurso que indicará uno de los dos tipos posibles:
- Concurso voluntario, presentado por el propio empresario insolvente, en el plazo establecido.
- Concurso necesario, solicitado por cualquiera de los acreedores una vez agotados de forma infructuosa los recursos para el cobro de sus deudas.
Existen diferencias en cómo se desarrollará el procedimiento, dependiendo de si el concurso es voluntario o necesario que veremos más adelante
Sin importar cuál sea el caso, el administrador concursal iniciará las diligencias necesarias para encontrar y comunicar a todos los posibles acreedores de dicho proceso concursal. Hay dos medios a través de los cuales el acreedor se enterará del proceso judicial en el que se encuentra su deudor, siendo estos los siguientes:
● A través de una carta enviada por el administrador concursal, en la que se le solicita que comunique su crédito pendiente por cobrar y se especificará un tiempo máximo para presentarlo.
● La otra forma es mediante el boletín oficial del estado, donde se hará pública la insolvencia del deudor.
Esto conlleva posteriormente a las distintas fases del concurso de acreedores, en las que se tomarán decisiones cruciales que afectarán tanto al deudor como a los acreedores y demás partes implicadas en este proceso.
¿Cómo saber si una empresa está en concurso de acreedores?
Tan importante es saber qué es un concurso de acreedores como conocer si determinada sociedad está inmersa en esta situación. Lo más conveniente es preguntárselo a administradores o representantes de la propia empresa. Sin embargo, es normal querer ir un paso por delante y buscar alternativas donde poder informarnos detalladamente acerca del estado de una empresa.
- Registro Público Concursal
Una vez sabemos qué es un concurso de acreedores, en el caso de querer, además, conocer si una empresa está inmersa en esta situación, la fuente más fiable y oficial es el Registro Público Concursal. Dicho registro es de acceso público y gratuito y a través de él podremos obtener información acerca de las empresas en concurso de acreedores o que estén en plena negociación de sus deudas y obligaciones por alguno de los mecanismos de la Ley Concursal.
- Boletín Oficial del Estado (BOE)
Dado que en el BOE se publican los autos judiciales de declaración de concurso, solo habrá que acudir a la sección IV del Boletín en lo referente a la Administración de Justicia. Allí encontraremos una breve nota del edicto que incluirá los siguiente datos:
- Juzgado que decreta la declaración de concurso de acreedores.
- Fecha y número de autos del procedimiento concursal.
- NIF y domicilio del concursado.
- Designación de administración concursal y sus facultades
- Certificados de solvencia
- Estos certificados son emitidos por los cbanos, encargados de declarar si las sociedades mercantiles están al corriente de sus pagos y si tienen o no constancia de alguna incidencia en el Registro. De hecho, las entidades financieras están muy al tanto del BOE, ya que les interesa conocer cuanto antes la publicación de los concursos de acreedores.
¿Qué pasa si la empresa entra en concurso de acreedores?
Una vez sabemos qué es un concurso de acreedores, cómo y cuándo se declara, debemos entender bien cuáles son sus consecuencias.
Cuando el juez determina que la empresa ha entrado en este proceso, se procede a la suspensión de los pagos e intereses que la compañía debe abonar hasta que finalice este proceso. Por tanto, esta etapa se extenderá mientras dure el concurso de acreedores.
También será el juez quien designe a un equipo de administradores concursales para que se hagan cargo de la gestión de la empresa a posteriori. Estos pueden ser:
- Un abogado concursal.
- Un economista, administrador o auditor en el área.
- Un representante por parte de los acreedores.
- Después de haber iniciado el proceso de concurso, el juez puede tanto inhabilitar como restringir las funciones del empresario, si así lo considera. Finalmente, los administradores concursales sustituirán al empresario en su rol.
Como empresa, ¿me pueden embargar estando en concurso de acreedores?
En general, las empresas que ya conocen el significado de un concurso de acreedores en las que se ven implicadas, cuando están dentro del propio proceso, se suspenden los embargos y ejecuciones judiciales contra la empresa, ya que se busca proteger los bienes y recursos de la compañía para poder pagar a sus acreedores de manera equitativa. Sin embargo, puede haber algunas excepciones, dependiendo de las circunstancias específicas del caso. Aquí os dejamos un par de ejemplos:
- Si existen embargos o ejecuciones judiciales previas al inicio del concurso y ya han sido dictados y notificados al deudor antes de abrir el concurso, estos podrían continuar en marcha.
- Si el embargo se produce después de la declaración del concurso, pero se trata de uno que no afecta a los bienes necesarios para la actividad empresarial y satisfacción de los acreedores, también podría seguir en marcha.
Diferencias entre concurso de acreedores particulares y concurso de acreedores voluntario
Una vez aclarado qué es un concurso de acreedores y cómo se ejecuta, debemos conocer también la principal diferencia entre un concurso de acreedores voluntario y uno particular radica en quién inicia el proceso. En este sentido, diríamos que:
- Concurso de acreedores voluntario: es la empresa la que toma la iniciativa de solicitar el concurso ante el juez,es decir, la empresa decide voluntariamente someterse a este proceso con el fin de reorganizar su situación financiera.
- Concurso de acreedores particulares: son los propios acreedores de la empresa quienes solicitan el concurso ante el juez, ya que considera que la empresa no está cumpliendo con sus obligaciones de pago.
Sin importar cuál sea el caso, el administrador concursal iniciará las diligencias necesarias para encontrar y comunicar a todos los posibles acreedores de dicho proceso concursal. Hay dos medios a través de los cuales el acreedor se enterará del proceso judicial en el que se encuentra su deudor, siendo estos los siguientes:
- A través de una carta enviada por el administrador concursal, en la que se le solicita que comunique su crédito pendiente por cobrar y se especificará un tiempo máximo para presentarlo.
- La otra forma es mediante el boletín oficial del estado, donde se hará pública la insolvencia del deudor.
Esto conlleva posteriormente a las distintas fases del concurso de acreedores, en las que se tomarán decisiones cruciales que afectarán tanto al deudor como a los acreedores y demás partes implicadas en este proceso.
Fases del concurso de acreedores
Quien conoce bien qué es un concurso de acreedores sabe que, normalmente, todo concurso de acreedores o procedimiento de insolvencia, ocupa varias etapas en su desarrollo:
Actos previos
Como indica su propio nombre, en esta fase se darán los primeros pasos del procedimiento solicitando iniciar el concurso y presentando la documentación.
Aquí también tendremos en cuenta la deuda concursal, que es el conjunto de deudas que una empresa en concurso tiene con sus acreedores y que son objeto del proceso de concurso. Estas deudas se diferencian de otras que la empresa pueda tener ya que estas se encuentran incluidas en el proceso de concurso y están sujetas a las decisiones y resoluciones del juez y administración concursal.
Esta es una etapa tan amplia como compleja en la cual se barajan los presupuestos de la declaración del concurso y los fundamentos del procedimiento para la declaración del concurso.
Fase común
Otro de los aspectos que interesan más conocer, además de entender qué es un concurso de acreedores y qué implica, es saber en qué consiste la denominada ‘Fase común’. Esta comienza cuando el juez revisa la documentación presentada y declara, si procede, el concurso de acreedores. Una vez declarado el concurso mediante una resolución judicial que se denomina Auto, se publicará en el BOE. La fecha de publicación en el BOE, además de la comunicación que la administración concursal realiza a los acreedores, inicia el plazo para la comunicación de los créditos existentes frente a la concursada.
Una vez declarado:
- El deudor: debe colaborar en el procedimiento y se le restringe la capacidad de disponer libremente de su patrimonio.
- Los acreedores: su capacidad para reclamar se verá limitada y se suspenderán todas las ejecuciones pendientes, así como la presentación de nuevas demandas durante la duración del concurso.
- Los administradores concursales: serán los encargados de gestionar los bienes del empresario y su activo, además de tener que presentar un informe económico en un plazo de menos de dos meses.
El objetivo de esta fase es definir el alcance que tiene el concurso y preservar el patrimonio de la entidad deudora. En el Auto de declaración del concurso se designa a la administración concursal. Su principal objetivo es conservar la masa activa de la compañía o persona física concursada y presentará en los primeros meses unos textos provisionales con la identificación de sus acreedores, de sus correspondientes créditos, y un inventario patrimonial de la concursada que incluye sus bienes y derechos, es decir, el activo de la concursada. Los acreedores podrán impugnar estos textos provisionales, en su caso, si no están de acuerdo con la calificación o la cuantía de sus créditos.
Fase de resolución
En el proceso completo de informarse sobre qué es un concurso de acreedores, hay que tener, además de las dos anteriores fases, una tercera realmente importante. En esta, habrá dos posibles resoluciones:
- Liquidación concursal: no se puede llegar a un acuerdo de pago con los acreedores, por lo que se tendrá que liquidar su patrimonio para abonar los créditos existentes.
- Fase de Convenio: es posible llegar a un acuerdo con los acreedores en el que la deuda se satisface mediante esperas o quita de deuda.
La siguiente fase irá en relación con esta última resolución.
Calificación del concurso
Si se decide ejecutar la liquidación del patrimonio del deudor, habrá también que calificar el concurso como culpable o fortuito, dependiendo de cada caso en particular. Si el deudor es encontrado culpable, se producirán una serie de consecuencias:
- Pérdida de los derechos de cobro.
- Exigencia de responsabilidad civil o penal.
- Inhabilitación para representar o administrar bienes o personas.
- Obligación de restituir los bienes obtenidos de manera indebida.
En algunos casos, se podría reabrir el concurso si aparecen nuevos bienes en un plazo de cinco años que puedan satisfacer las deudas pendientes. Sin embargo, también es importante saber el tiempo que una empresa puede estar en un concurso de acreedores. Resolveremos esta duda a continuación.
¿Cuánto tiempo se tarda en resolver un concurso de acreedores?
Quienes ya saben qué es un concurso de acreedores saben que, por lo general, el proceso de concurso de acreedores suele durar al menos un año desde los actos previos hasta la fase de calificación.
La duración del proceso puede variar dependiendo de quien presente la solicitud de concurso y de la propia complejidad del caso. En general, el concurso de acreedores voluntario, presentado por el propio deudor, suele tener una duración menor que el concurso de particulares. Por tanto, el tiempo de duración de este procedimiento legal puede verse afectado por este factor.
Aquí, nos gustaría hacer mención también al concurso de acreedores exprés. Bajo la denominación de concurso exprés se conoce al procedimiento de concurso de acreedores que concluye de forma simultánea a su declaración.
Se trata del supuesto en que, desde la propia solicitud de concurso de acreedores, el juez o jueza de lo mercantil competente puede determinar que la masa activa es insuficiente para hacer frente tan siquiera a los costes propios del procedimiento concursal.