La mediación de conflictos se ha convertido en una herramienta muy útil para resolver disputas de manera eficiente y amistosa, incluso en el mundo empresarial. Si tu empresa, pyme o negocio autónomo está lidiando con deudas impagadas, has de saber que la mediación es una vía para llegar a acuerdos en casos de impago sin tener que recurrir a la siempre difícil y laboriosa vía judicial.
En PayPymes tenemos más de 20 años de experiencia reclamando deudas e impagos, y sabemos que los procesos de mediación pueden ser en muchos casos la solución más sencilla para conseguir que recuperes tu dinero. Te explicamos por qué.
¿Qué es la mediación de conflictos?
La mediación de conflictos es un proceso alternativo de resolución de disputas donde un tercero neutral, que podemos llamar mediador, facilita la comunicación entre las partes involucradas para llegar a un acuerdo mutuo. Este método se enfoca en la colaboración y la búsqueda de soluciones que beneficien a ambas partes, evitando los costosos y largos procesos judiciales.
Del significado de mediación por tanto se pueden deducir fácilmente sus ventajas, ya que proporciona un espacio seguro y confidencial donde las partes pueden discutir sus diferencias abiertamente para tratar de llegar a un acuerdo. A diferencia de la mediación judicial, en una mediación no es necesaria la intervención de un juez o de un tribunal, por lo que permite resolver disputas de manera eficiente evitando todos los complejos trámites y esperas que conlleva un proceso administrativo.
Características de la mediación
La mediación de conflictos se caracteriza por su voluntariedad, confidencialidad y neutralidad. El principio de la mediación es garantizar que ambas partes tengan igualdad de oportunidades para expresar sus puntos de vista y negociar un acuerdo sin presiones externas.
El mediador, que debe ser una figura imparcial y capacitada para la tarea, se encarga de facilitar la comunicación y ayudar a identificar los intereses subyacentes de cada parte. A diferencia de un juez, el mediador no impone una solución, sino que guía a las partes hacia un acuerdo consensuado que beneficie a ambas.
Fases de la mediación
Podemos decir que un proceso de mediación de conflictos sigue varias etapas clave:
- Preparación: el mediador se reúne con ambas partes para explicar el proceso y establecer las reglas básicas de la mediación.
- Fase inicial: las partes presentan sus puntos de vista, y el mediador identifica los temas clave a discutir.
- Negociación: se exploran posibles soluciones y se negocian los términos de un acuerdo.
- Acta de acuerdo de mediación: si se llega a un acuerdo, se redacta un documento que detalla los términos acordados llamado acta final de mediación.
- Fase de cierre: la mediación concluye con la firma del acuerdo o, si no se logra un consenso, con la identificación de los pasos a seguir.
¿Puedo usar un proceso de mediación para reclamar una deuda?
Sí, la mediación de conflictos es de hecho una herramienta eficaz para reclamar deudas. A través de la mediación, las empresas evitan los largos y costosos procesos judiciales, al mismo tiempo que se incrementa la posibilidad de recuperar las deudas no cobradas por vía amistosa.
En estos casos, la figura del mediador de deudas deberá convocar al deudor a la primera sesión a través de burofax, lo que -en caso de que no se alcance un acuerdo entre las partes- servirá al acreedor como prueba de que ha tratado de alcanzar una solución por vía amistosa previamente a la interposición de una demanda judicial, como establece la Ley de Eficiencia Procesal.
¿Por qué intentar un acuerdo de mediación en casos de impago?
Intentar un acuerdo de mediación en casos de impago tiene múltiples beneficios. En primer lugar, la mediación es una vía más amistosa que un litigio, lo que facilita alcanzar un acuerdo entre acreedor y deudor, es un signo de buena voluntad y deja la puerta abierta a un trato sin tener que acudir a los tribunales, que es algo que normalmente ambas partes prefieren evitar. Además, es un proceso más rápido y menos costoso que un juicio.
La figura del mediador es clave, ya que actúa como un facilitador y de él dependerá en buena medida que ambas partes puedan acercar sus posiciones y encontrar un terreno común. Todo el proceso es confidencial, lo que protege la reputación de ambas partes. Y por último, si se logra un acuerdo, el acta de acuerdo de mediación proporciona una base firme para el cumplimiento de los términos pactados.
En conclusión, podemos afirmar que la mediación de conflictos es una opción relativamente sencilla y eficiente para reclamar deudas e impagos. En PayPymes tenemos muchos años de experiencia lidiando con todo tipo de casos de morosidad, y podemos asegurar que la mediación puede en muchos casos ayudar a empresas, pymes y autónomos a recuperar todo su dinero de forma fácil y rápida, sin las complicaciones de un proceso judicial. Si quieres saber más, o si tienes problemas para recuperar lo que es tuyo, no dudes en contactar con nosotros: ¡te escuchamos!